Nuestra primera parada es Sarakiniko, una de las playas más famosas de Milos, conocida por sus impresionantes rocas volcánicas blancas y aguas cristalinas. Los visitantes pueden explorar cuevas, capturar fotos impresionantes y nadar en su singular paisaje lunar.
Segunda parada: Minas de Aggeria, una de las minas de bentonita y perlita más grandes e impresionantes del mundo. Con una extensión de 2,5 km de largo y 700 metros de ancho, los visitantes dispondrán de 15 minutos para fotografiar los restos mineros y el accidentado paisaje, que ofrece una visión única de la historia industrial y la importancia geológica de Milos.
Pollonia, un pintoresco pueblo pesquero en la costa noreste de Milos, es uno de los destinos más populares y encantadores de la isla. Con su hermosa playa de arena, tabernas costeras que sirven pescado fresco y pequeños cafés, es el lugar ideal para relajarse y disfrutar de la auténtica hospitalidad griega. Las casas tradicionales, la arquitectura blanca que refleja la luz del sol y el mar azul cristalino crean un entorno mágico. Pollonia ofrece una experiencia única de la auténtica vida cicládica y es, sin duda, uno de los destinos más exclusivos de Milos.
A continuación, el recorrido se dirige a la capital de Milos, Plaka. Después de un paseo por sus pintorescos callejones que conducen a la iglesia de Panagia Korfiatissa, los visitantes tendrán tiempo libre para explorar la belleza de la capital de la isla, con sus pintorescas calles e impresionantes vistas panorámicas.
Parada final: Adamas, el puerto principal de Milos, es un vibrante pueblo costero con encantadores cafés, restaurantes y tiendas a lo largo del paseo marítimo. Para una breve experiencia cultural, los visitantes pueden visitar la iglesia de Agios Haralambos, que ofrece una perspectiva de la rica historia de la isla.